Pero entonces, ocurrió lo imposible: volvió atrás en el tiempo, dos años antes de ese matrimonio fatal. Y con ello, se le presentó la oportunidad de cambiarlo todo.

Cambiando el destino

En lugar de volver a confiar ciegamente en su entorno, Hinael toma una decisión drástica: renunciar al amor romántico. No quiere ser salvada. No quiere enamorarse. Solo quiere una cosa: tener a su hijo, criarlo con libertad, y protegerlo con su vida.

Así que se lanza a lo impensable: acercarse a Lutz Viant, un noble conocido como el demonio de guerra, el futuro emperador de Tricas.

Le propone algo directo y escandaloso: tener un hijo juntos sin necesidad de amor ni compromiso.

Y es ahí donde comienza su verdadera historia.

Pero ¿Quién es Hinael Plaque, realmente?

Es una mujer rota por dentro, pero de pie. Es el reflejo de una generación de mujeres que deciden cortar con los mandatos, con el “deber ser”. Su vida anterior le enseñó a no confiar, a no ceder, a no esperar nada de los demás. Pero también le dejó un deseo ardiente de vivir por ella misma.